en el deseo furtivo, las ganas desgarradoras de desnudar el temor, el corazón latiendo frenéticamente y la piel curtida, tierna. sin más remedio que querer, sin mayor molestia que esperar, nos parecemos en la boca mojada, sola, anacrónica y la sangre hirviendo en lujuria, burbujeando lascivia, en la saliva penetrante, más líquida y más caliente que nunca, las manos desesperadas hurgando fantasías y la respiración fuerte, el sudor helado, fiebre sexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario