domingo, 11 de octubre de 2009

vida fuerte

por que la simplicidad siempre ha sido más placentera, pero no se le compara en nada a la victoria después de haber vencido tras una complicada batalla, guerra: uñas y sangre. y si queremos conocer la virtud del decreto, la exactitud hecha conjetura... es simple y es ligero, lo manejamos en la práctica, lo vemos en lo etéreo. más nada nos salva del maleficio, amar sin ser amados, extrañar mientras somos olvidados en un instante más efímero que el propio amanecer, y nos llevamos la mano al pecho, con el dolor seco, de aguja, queriendo no sentir, sintiendo morir.. entonces somos cortos y con espinas, el espejo no miente, nuestra mente sí.

1 comentario:

Veti dijo...

soy tú con menos pubertad y la misma crisis existencial