histrionismo

Picture me: En calzones y bocabajo sobre la cama mal tendida; el cabello que lleva días sin lavarse y pues, como te digo: ¿Así o más inútil? Admito la inmundicia sobre la cual reposo y de la cual no me quiero levantar. No es miedo. Creo que es la pura inercia. El peso de mi conciencia, del remordimiento.. La cruz tan pesada que he de cargar como toda una pecadora, por retrógrada y por babosa.. Sí, tanto que me jactaba de ser un personaje ecléctico, moderno pero a la vez old fashioned... Créeme que sólo me ha quedado tragar mis pasadas conjeturas y quedarme con el concepto de retrógrada y cínica.
Pienso y me imagino un mundo inexistente detrás de esa puerta, un mundo en el que no quepo, un mundo que, chingado, no quiero, pero, me lleva, cómo necesito. Pudiera estirar la mano hacia el estante y tomar, no sé, un Chicken Soup for the Soul... (escribiré uno, un Caldo de Pollo para el Alma de las Pendejas Sin Remedio), comenzar a leer, hallar soluciones, levantarme, aplicar las tácticas aprendidas y hasta convertirme en una mujer con ancias de vivir, oyendo a Ricardo Montaner, Yuri, Emmanuel y tener la esperanza de volver a enamorarme.
Volver a enamorarme.. Si ese no es el jodido problema. Para empezar ni problema es, el único asunto pendiente aqui, que se le pudiera considerar problema, conflicto, ¿inconveniente?, ¿atasco? ¡Impedimento! Es algo tan fuerte, tan invencible y me da miedo contraatacar. Por eso mejor me callo, por que la inmundicia sobre la que reposo y que ya he aprendido amar soy yo misma y no espero cambiar, sólo quiero caminar.