¡pero cómo te quiero!

Y pensé: ¿a qué estamos jugando? Aunque me parece divertido, calmado, relajado todo esto. No hemos fijado una fecha o un resultado determinado, y eso me gusta. Me inquieta pero a la vez me reconforta, me hace extrañarte, hasta valorarte, jajajaja. Me considero normal dentro de lo normal, bonita de entre lo feo y muy inútil en cuanto a talento, sin embargo, tu sola existencia me hace creer que tal vez, mi razón de existencia es complacerte. Y que para eso sí tengo gracia ¿Me entiendes? No sé qué tanto me quieras, pero con que lo hagas me basta. No se tanto de todo, en realidad no sé en qué estoy bien informada, entrenada, pues. Pero veo la vida: las personas, sus fotos, sus actos, emociones, impresiones y cada día me convenzo más que estamos hechos el uno para el otro. Y ya me aburrí de escribir.