Mmm... te prohibo... te prohibo ocurrir.
Pudiera describirme como muy incandescente, hasta cierto punto neurótica, la gente pudiera creer que soy algo ¿Obsesiva? Tal vez hasta romántica (enamorada sería lo ideal), necesitada (jaja) y muy pero muy... ¿Nefasta?. Es el débil manejo de mis actos, impulsados por leves corazonadas anacrónicas creo. Las corazonadas nunca te sirven. Las corazonadas no te dan de comer, no te mantienen, no te dan sexo oral, ni apoyo moral, pero jamás se van a levantar un día y decir ''conocí a alguien más'', ''necesitamos hablar'' o ''ya no te amo''. ¿Me entiendes? A las corazonadas las puedes oir, querer, moldear, oler, soñar, pero eso sí, jamás escuchar. Son ráfagas de lo que tú considerarías candor, alegría, confort cuando en realidad vienen a ser... Nada. Y hacer nada, o sentir nada, jamás lastimó a nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario