miércoles, 4 de mayo de 2011
Tengo una sonrisa secreta y sólo la uso contigo.
Estas niñas juegan a ser independientes, frías, efervescentes, siempre frescas. Yo opino y administro mi karma, me manifiesto un tanto más ¿optimista? Creo que sí. Trabajo con clasificaciones: karma económico, karma familiar, karma amoroso (cabe mencionar que escribí amoroso, no emocional, ese aún no lo entiendo), karma escolar, karma laboral, etc, etc. Así, conforme me desenvuelva dentro de cada uno de estos ramos, aspectos o como chingados quieran llamarles, lo que haga en el trabajo no se verá reflejado en mi factura del karma familiar. No sé, me gusta desperdiciar mi tiempo pensando en cosas como esas.
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